Bulliciosa a la vez que exótica, con mansiones coloniales que de tipo francés que se pierden entre la arquitectura monumental de Angkor, Phnom Penh, capital camboyana, es un lugar de contraste. Se sitúa al sur del país, en un punto de confluencia entre tres ríos: el Bassac y el gran Tonle Sap, y el poderoso río Mekong. De hecho la ciudad era conocida como Krong Chaktomuk (Chaturmukha) o “Ciudad de las Cuatro Caras“, este nombre se debía a que la cruce entre los ríos Tonle Sap y Mekong forma una X a su paso por la ciudad. Por lo que podemos decir que sí, estos ríos sin duda son importantes en el desarrollo de la vida en la ciudad.
Una de las cosas que hacer en Phnom Penh es acceder a la ciudad a través de la ruta de en barco por el rio Mekong desde Vietnam. El trayecto se hace por el delta del río, a la entrada en el país se hace una parada en las oficinas de turismo para realizar los trámites correspondientes en las oficinas de frontera situadas a las orillas. Un trayecto que permite disfrutar no solo de la naturaleza del entorno, sino también observar como es la vida local que surge en torno al río.
Una vez en la ciudad hay diversas visitas que realizar, una de ellas es la visita al Palacio Real y la Pagoda de Palta, reliquias que dejó el Rey Norodom cuando la ciudad se convirtió en la capital de país sustituyendo la región de Angkor Wat, en Siem Reap.
Junto al río Tonle Sap se desarrolla la avenida Preah Sisowath, una gran avenida llena de comercios y sobre todo de tiendas de masajes, invadida por los camboyanos en horas de la tarde.
Cercano a esta avenida se encuentra el Mercado Nocturno, donde es posible degustar la especialidad local: tarántula frita. Dentro de este se encuentra una pequeña zona, donde, tras haber comprado la comida, se puede comer en el suelo sobre alfombras de bambú.
Sin embargo, el Mercado Nocturno o Night Market es tan solo uno de los mercados de la ciudad; otros centros comerciales callejeros de la ciudad son el Mercado Central o Psa Thmei, (el más importante de la ciudad), el mercado ruso, o el Psar Kandal.
De entre los museos de la ciudad podemos destacar el Museo Nacional de Camboya, un edificio de arquitectura similar a una pagoda o tempo budista, y que alberga una de las mejores colecciones de arte khemer. Otro de ellos es el Museo del Genociodio Toul Sleng, situado en un antiguo colegio usado como lugar de tortura de la época jemer.
No solo estos museos conservan reliquias de arte, sino también el templo Wat Phnom, antes conocido por el nombre de Wat Phnom Daun Penh, siendo el templo que dio nombre a la ciudad de Phnom Penh. Situado en una colina de la ciudad, fue construido para guardar cinco estatuas de buda. Cuenta la historia que las estatuas fueron encontradas flotando sobre el río Mekong por una anciana viuda y rica llamada Daun Penh, la abuela Penh; quién las guardó en el monte para adorarlas.
Phnom Penh nos ofrece miles de contrastes templos grandiosos, realizados para la meditación en un entorno bullicioso, mercados llenos de gente donde poder adquirir cualquier tipo de comida, avenidas arboladas entre las que discurren cientos de “tuck-tucks”.