Cooperating Volunteers

3 ejemplos de vacaciones solidarias que puedes hacer

Sí, a muchos se les parecerá extraño que hablemos de vacaciones solidarias justo cuando casi volvemos de vacaciones, pues el verano apenas termina hoy. De acuerdo, otros muchos se van también por éstas fechas a disfrutar de sus vacaciones. No pretendemos que comiencen a cambiar sus planes de forma repentina y haga otros deprisa, sino que pensemos en el próximo periodo vacacional. 

No es pronto, porque muchos toman sus vacaciones en el próximo periodo de Navidad, ya sea en Diciembre o Enero, y estamos a un tiempo excelente para planear algo de buena forma para entonces. Diciembre no está lejos, ni mucho menos.

Vacaciones solidarias

¿Porqué hacer unas vacaciones solidarias? Porque primero que nada, siempre hay necesidades que cubrir y que tu puedes cubrir al menos durante el periodo vacacional, y porque te acerca y sensibiliza respecto a necesidades a las que quizá no conozcas en tu día a día, y en los que sí puedes hacer algo al respecto.

Sin mencionar la satisfacción y experiencia de vida que obtienes dando tu tiempo, tu trabajo y sobre todo tu amor por los que tienen menos.

3 Ejemplos de vacaciones solidarias

1. Enseña cómo crear micro empresas

Si tu trabajo es administrativo, o relacionado con las finanzas y economía, ya sea como encargado de un negocio, propietario de éste o porque asesoras a otros en la creación y gestión de empresas, una excelente forma de pasar tus vacaciones ayudando a personas, por ejemplo en Etiopía, a crear sus pequeños negocios en busca de la autosuficiencia financiera. 

Normalmente, se trata de brindar asesoría sobre cómo optimizar el dinero que reciben a manera de préstamo para sus pequeños negocios, y sacarle su mayor rendimiento en sus decisiones empresariales, sin descuidar el pago de dicho préstamo.

Aunque en esencia, el trabajo es meramente motivador, porque asesoría ya la tendrán. Se trata de hacerles sentir seguridad en su toma de decisiones y que son capaces de llevar su pequeño negocio de forma autónoma y sostenible sin ayuda.

2. Haz un viaje de “volunturismo”

Aunque están ahora siendo objetivos de investigación en países como el nuestro y Reino Unido, siguen siendo muy atractivas para los turistas. Se trata de combinar el turismo con un voluntariado, así, a la vez que conocen lugares, gente y sitios interesantes, ayudan a una causa en la comunidad local. 

Los expertos recomiendan hacer volunturismo solamente en proyectos de conservación animal, puesto que cualquier proyecto necesita de meses. Por ejemplo, si deseas combinar el turismo con la enseñanza médica durante 3 semanas, no podrás causar impacto ni cumplir con los objetivos.

Son más famosos los destinos a África y Asia, ya que hacen recorridos o expediciones por la sabana o la selva, a la vez que participan activamente en el cuidado, atención y preservación de animales en peligro de extinción, y que no requieren de un tiempo en el proyecto largo, por lo que es ideal para turistas de la naturaleza.

3. Únete a una ONG o proyecto local

Ya vimos dos vacaciones de personas que puedan viajar, pero no todos puede, por economía o por otro tipo de circunstancias. Una excelente forma de pasar unas vacaciones solidarias son las de unirte a un proyecto local que sea esporádico o puntual.

Por ejemplo, éste diciembre puedes unirte a una ONG que lleve comida a orfanatos, asilos, indigente o sencillamente a dar clases de cocina, o algún proyecto temporal que no requiera de mucho tiempo.

Conclusión

Que puedas pasar unas vacaciones, junto con ayudar, no son cosas opuestas. Afortunadamente somos muchas las ONG’s que trabajamos siempre, y que tenemos gran variedad de proyectos para todo tipo de personas, desde profesionales, hasta los que solamente pueden dedicar unas semanas al año. Te recordamos lo del principio: no es temprano para comenzar a pensar y planear unas vacaciones solidarias.

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