¿CONOCES LA HISTORIA DE SHIVA?
India es uno de nuestros destinos estrella para vivir la experiencia del voluntariado, sin duda un país con una riqueza cultural exquisita y con muchísimo por ofrecer, que recibe a miles de personas cada año, y que una gran mayoría quedan totalmente enamoradas de este país y de todas sus historias.
Nuestro coordinador local en India se llama Shiva, y este nombre guarda una maravillosa historia sobre la transformación, meditación y transcendencia espiritual.
Shiva es una de las deidades más veneradas en el panteón hindú, considerado el destructor dentro de la trinidad divina que incluye también a Brahma (creador) y Vishnu (preservador).
El papel de destructor no se relaciona con la aniquilación, sino con la regeneración y el renacimiento. Su figura es representada con muchos brazos que sujetan objetos simbólicos como el tridente, el tambor y el fuego.
El icono más reconocido de Shiva es la danza Nataraja, que simboliza los ciclos de la creación y la destrucción del propio universo, y el flujo constante del tiempo. Con esta danza Shiva vence la ignorancia y el ego.
Puede que también lo conozcáis por su tercer ojo, que simboliza sabiduría y la percepción más allá de lo físico y tangible. Se dice que cuando este ojo se abre, libera un rayo de fuego que destruye todo aquello que toca, a la par que concede sabiduría y conocimiento divino. También es retratado con una serpiente alrededor del cuello, simbolizando su dominio sobre el tiempo y el ciclo de la vida y la muerte.
Aunque Shiva es reverenciado como un poderoso dios destructor, también es adorado por su papel benevolente como el Señor de la Meditación. Una figura muy presente para quienes buscan la trascendencia espiritual a través de la meditación y el desapego material.
También es conocido por ser padre de Ganesha, junto a Parvati (diosa del amor y la devoción), una popular representación de una ‘figura’ con cabeza de elefante.
Sin duda viajar a otro país con una cultura totalmente diferente nos enseña muchísimas cosas y nos adentra de lleno en ella.
Seguimos recorriendo el mundo y nutriéndonos de historias maravillosas.