Esta área silvestre se localiza en la costa pacífica del país, en la provincia de Puntarenas. Se ubica a unos 157 km al sur de San José por carretera y 7 km al sur de la ciudad de Quepos. Las cálidas playas y el verdor del bosque se juntan en un solo lugar, y el resultado es un paraíso natural. Además de playas, el parque ofrece un bosque tropical muy húmedo donde coexisten especies de flora y fauna en peligro de extinción. Entre los ecosistemas que lo forman encontramos manglares, ambientes marinos, islas y pequeños ríos.
Al contar con un ecosistema tan variado, se encuentran muchas especies de animales. Por lo tanto, mientras visitas el parque, ¡mantén los ojos bien abiertos para poder encontrar perezosos de dos y tres dedos, ranas, serpientes, lagartos, ranas venenosas y hasta colibríes! Y, si también esperas ver primates, el Parque Nacional Manuel Antonio es el indicado. Este parque es el hogar de monos ardilla, monos capuchinos de cara blanca y monos aulladores que hacen honor a su nombre haciendo mucho ruido.
Visita del Parque Nacional Manuel Antonio en un voluntariado internacional
¿Qué playas puedo visitar en el parque nacional?
En el corazón de este impresionante escenario natural se encuentra una de las playas más emblemáticas de Costa Rica, Playa Manuel Antonio. Con la jungla muy cerca y preciosas aguas color esmeralda, esta playa de arena blanca es perfecta para relajarse y refrescarse en sus aguas. Como son cientos los visitantes que entran a diario en el Parque Nacional Manuel Antonio y la playa no es excesivamente extensa, la masificación suele ser la nota dominante.
Pero la playa Manuel Antonio no es la única opción para darse un chapuzón en el Parque Nacional. Además de esta, dentro del parque también se encuentran las playas Puerto Escondido y Espadilla Sur. La primera, como su nombre indica, es la más escondida y tranquila de todas las playas. Se encuentra en una ensenada de 650 metros de longitud, creando un asombroso paisaje. Espadilla Sur tiene una longitud de unos 3,5 kilómetros y está rodeada de vegetación. Debido a su longitud, no suele estar demasiado concurrida pudiendo disfrutar así de una serenidad arrulladora. Sin duda serán tus momentos de descanso de la aventura de tu voluntariado internacional.
Animales no te puedes perder en la visita al parque
Por otro lado, este parque es el hogar del mono capuchino (o mono cara blanca). En el recorrido a pie por los senderos, lo puedes encontrar cruzando estos mismos o saltando en los árboles. Este animal es una especie en peligro de extinción debido a la latente desaparición de su hábitat natural. ¿Y sabías qué? ¡Los monos capuchino han aprendido a robar comida y mochilas a los turistas!
¡No le des más vueltas! Atrévete a descubrir Costa Rica haciendo un voluntariado por América y pudiendo conocer más de cerca a sus habitantes y su flora y fauna. ¡Te esperamos!