En América del Sur hay diferentes lugares mágicos donde cualquier persona amante de la naturaleza desearía ir. Muchos voluntarios internacionales después de realizar su proyecto desean seguir conociendo el sur del continente americano y una de sus motivaciones es conocerlo mediante el senderismo. Para los amantes del calor, cuando empieza a llegar el frío en el hemisferio norte, ¿por qué no viajar al hemisferio sur mientras realizando un voluntariado en América? Hay diferentes rutas a lo largo y ancho de sur América, de diferentes grados de dificultad. Veamos algunas de ellas:
Senderismo durante un voluntariado internacional
Las Torres del Paine, Chile
La Patagonia chilena guarda el Parque Nacional de las Torres del Paine. En este lugar hay diferentes senderos increíbles, pero destacamos una de las rutas más bonitas y aptas para todas aquellas personas, que con un nivel medio de senderismo, pueden realizar cómodamente.
El recorrido se puede realizar en 5 días aproximadamente. A lo largo del sendero hay refugios y albergues, lo cual da comodidad y seguridad al senderista, aunque para los más atrevidos, siempre hay la posibilidad de acampar.
A medida que se avanza, el paisaje glaciar se encuentran laderas de roca y montañas áridas. Además, se pueden ver llamas sueltas que pastan alrededor de los lagos helados de la cordillera.
Ruta de Santa Cruz, Cordillera Blanca, Perú
Esta experiencia es muy adecuada para que ellas personas que ya se han iniciado en el senderismo y quieren empezar con rutas de gran altitud. Una de las rutas más conocidas de Sudamérica es la ruta del norte de Santa Cruz situada en la Cordillera Blanca, en los Andes. La ruta fue trazada por los incas. Este recorrido es circular y empieza en Huaraz con 48 km de longitud.
Una vez se inicia la caminata, se puede realizar entre 3 o 4 días, dependiendo del ritmo de cada uno. Durante el recorrido se pueden ver cumbres nevadas de las montañas, lagos congelados y los diferentes verdes de los campos y las montañas. Después de ir recorriendo diferentes montañas, se llega al famoso valle del Machu Picchu. Dado la gran afluencia de turistas, el gobierno ha establecido un máximo de 500 personas realizando el trayecto y la obligatoriedad de ir con un guía. Los expertos recomiendo realizar el camino entre mayo y septiembre, durante la estación seca para menor riesgo y exposición a las lluvias.
Los voluntariados realizados en América del sur cuentan que es una de las mejores opciones para conocer las diferentes culturas.