México, es un país situado en la parte meridional de América del Norte. Limita al norte con Estados Unidos, al sur y oeste con el Océano Pacífico, al sureste con Guatemala, Belice y el Mar Caribe, y al este con el Golfo de México. Con una población de más de 126 millones de personas, es el décimo país más poblado del mundo y el tercer más poblado de América Latina.
México es conocido por su rica herencia cultural y su diversidad geográfica. En términos de biodiversidad, México es uno de los países megadiversos del mundo. Su variedad de ecosistemas, que van desde desiertos y bosques hasta selvas tropicales y sistemas montañosos, albergan una gran cantidad de especies animales y vegetales, muchas de las cuales son endémicas.
Hoy os hablamos de todas aquellas especies que si tienes suerte podrás observar durante nuestro programa de conservación ambiental en Yucatán, o durante tu viaje y tus excursiones en tu tiempo libre después de vivir tu experiencia de voluntariado.
AJOLOTE
Una especie de salamandra que se encuentra exclusivamente en los lagos alrededor de la Ciudad de México. Es conocido por su aspecto único y sus increíbles habilidades regenerativas.
A diferencia de muchas otras salamandras, el ajolote retiene características larvarias a lo largo de su vida adulta, como sus branquias externas y una aleta caudal. Esta condición se conoce como neotenia, lo que significa que los ajolotes mantienen una apariencia juvenil y acuática durante toda su vida.
Los ajolotes son famosos por su capacidad para regenerar completamente partes del cuerpo, incluyendo extremidades, corazón, cerebro y la médula espinal. Esta habilidad ha hecho que el ajolote sea objeto de numerosos estudios científicos, especialmente en el campo de la biología regenerativa. Tienen un cuerpo alargado con extremidades cortas y dedos delgados. Su cabeza es ancha y aplanada, con ojos pequeños y sin párpados, pueden variar en color, pero comúnmente se encuentran en tonos oscuros como el marrón o negro. En cautiverio, se pueden encontrar variedades albinas o leucísticas, que son de color blanco o rosa.
El ajolote está críticamente amenazado en su hábitat natural debido a la contaminación del agua, la pérdida de hábitat y la introducción de especies invasoras. Sin embargo, es común en el comercio de mascotas y en laboratorios de investigación.
En la cultura mexicana, está asociado con el dios Xólotl, que se transformaba en diferentes seres para evitar su destino. Además, es un símbolo cultural importante, representando la resistencia y la adaptabilidad.
OCELOTE
El ocelote (Leopardus pardalis) es un felino de tamaño mediano que habita en diversos hábitats de América, desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina, incluyendo México. Es conocido por su bonito pelaje y su habilidad como cazador nocturno.
Tiene un pelaje corto y denso, con un fondo de color amarillo dorado o marrón claro, decorado con manchas negras en forma de rosetas y rayas. Estas marcas son únicas para cada individuo y ayudan a camuflarlo en su entorno natural. Tienen grandes ojos adaptados para la visión nocturna, y orejas redondeadas con una mancha blanca detrás, característica común en muchos felinos. Miden entre 68 y 100 cm de largo, sin incluir la cola, que puede agregar otros 30 a 45 cm. Pesan entre 8 y 15 kg, siendo los machos generalmente más grandes que las hembras.
Son adaptables y pueden encontrarse en una variedad de hábitats, incluyendo selvas tropicales, manglares, bosques secos y matorrales. Prefieren áreas con densa vegetación donde pueden cazar y esconderse. Son carnívoros oportunistas que cazan una amplia variedad de presas, desde pequeños mamíferos y aves hasta reptiles y anfibios. Son cazadores solitarios y nocturnos, utilizando su aguda visión y oído para localizar a sus presas. Son territoriales y solitarios, excepto durante la temporada de apareamiento. Marcan sus territorios con orina y excrementos para advertir a otros ocelotes. Son escaladores hábiles y también buenos nadadores, lo que les permite acceder a una variedad de presas y refugios.
Aunque el ocelote no está actualmente clasificado como en peligro de extinción, está protegido en varios países debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva, principalmente por su piel. Las leyes de protección de la vida silvestre y las áreas protegidas ayudan a conservar sus poblaciones.
Ha sido parte de la mitología y el folclore de varias culturas indígenas en América. Su belleza y comportamiento lo han convertido en un símbolo de la naturaleza salvaje y de la diversidad biológica de los ecosistemas americanos. En México, se le conoce también por otros nombres como “tigrillo” o “jaguarcito”.
QUETZAL
El quetzal es un ave emblemática de las selvas tropicales, conocida por su plumaje vibrante y su significado cultural e histórico. Su nombre científico es ‘Pharomachrus mocinno’, y pertenece a la familia de los trogones (Trogonidae).
Es famoso por su plumaje de colores brillantes, que en los machos incluye tonos iridiscentes de verde y azul, con un pecho rojo intenso. Los machos también tienen plumas de la cola extremadamente largas y elegantes, que pueden extenderse hasta un metro de longitud. Las hembras tienen un plumaje más apagado, con menos brillo y sin las largas plumas de la cola. Mide aproximadamente 36 a 40 cm de longitud, sin contar las plumas de la cola de los machos, que pueden ser mucho más largas.
Este ave habita en bosques nubosos y selvas montañosas desde el sur de México hasta Panamá. Prefiere altitudes elevadas, generalmente entre 1,000 y 3,000 metros sobre el nivel del mar y se alimenta principalmente de frutas, en especial de los aguacatillos (una especie de aguacate silvestre), pero también consume insectos, pequeños vertebrados y otros invertebrados.
Durante la temporada de apareamiento, los machos realizan exhibiciones de vuelo y vocalizaciones para atraer a las hembras. Anidan en cavidades de árboles, donde la pareja construye el nido y ambos padres participan en la incubación de los huevos y la alimentación de los polluelos.
El quetzal tiene un profundo significado cultural en la región mesoamericana. En la mitología de los pueblos mayas y aztecas, el quetzal era un símbolo de libertad y riqueza debido a la creencia de que no podía vivir en cautiverio. Las plumas del quetzal eran muy valoradas y se usaban en los atuendos de nobles y sacerdotes, simbolizando poder y autoridad. El nombre “quetzal” proviene del náhuatl y se asocia con la palabra “quetzalli,” que significa “pluma hermosa” o “hermoso,” refiriéndose a su plumaje impresionante. En Guatemala, el quetzal es el ave nacional y también el nombre de la moneda oficial del país, lo que subraya su importancia simbólica y cultural.
Está clasificado como una especie casi amenazada debido a la pérdida de hábitat causada por la deforestación y la fragmentación de su entorno natural. Especies como el quetzal dependen de bosques bien conservados para sobrevivir, por lo que la conservación de sus hábitats es crucial para su protección a largo plazo.
CACOMIXTLE
El cacomixtle (Bassariscus astutus), también conocido como “bassaris” o “cacomiztle,” es un pequeño mamífero nocturno perteneciente a la familia Procyonidae, que también incluye a los mapaches.
Tiene un cuerpo esbelto y ágil, con un pelaje de color marrón grisáceo. Su característica más distintiva es su larga y tupida cola anillada, con bandas alternas de blanco y negro. Sus ojos grandes están adaptados para la visión nocturna, y tiene orejas grandes y redondeadas. Este mamífero mide entre 30 y 42 cm de longitud corporal, con una cola que puede agregar otros 31 a 44 cm. Pesa entre 0.8 y 1.5 kg.
Es muy adaptable y se encuentra en una variedad de hábitats, desde bosques y desiertos hasta zonas montañosas. Prefiere áreas con abundante vegetación que le proporcionen refugio y alimento. Es un animal nocturno y solitario, principalmente carnívoro, aunque también es omnívoro oportunista. Su dieta incluye pequeños mamíferos, aves, insectos, frutos y otros vegetales. Es un trepador hábil y utiliza su larga cola para equilibrarse mientras se mueve por las ramas de los árboles.
La temporada de apareamiento varía según la región, pero generalmente ocurre en primavera. La hembra suele dar a luz a una camada de dos a cuatro crías después de un período de gestación de aproximadamente dos meses. Las crías nacen ciegas y desdentadas, y dependen completamente de su madre durante las primeras semanas de vida.
En México, su nombre deriva del náhuatl “tlacomiztli,” que significa “león medio” o “medio león,” probablemente refiriéndose a su aspecto felino y habilidades de caza.
En términos de conservación, el cacomixtle no se considera en peligro de extinción actualmente, pero está protegido en algunas áreas debido a la pérdida de hábitat y la caza. Es importante para los ecosistemas locales debido a su papel en el control de poblaciones de roedores e insectos y en la dispersión de semillas a través de su dieta omnívora.
TEPORINGO
El Teporingo, también conocido como conejo de volcán mexicano (Romerolagus diazi), es un pequeño conejo endémico de los bosques de alta montaña. Es uno de los conejos más pequeños del mundo y se caracteriza por su pelaje corto y sus orejas largas. Está en peligro crítico debido a la pérdida de hábitat y otras amenazas. Vive principalmente en áreas volcánicas y depende de la vegetación densa para refugio y alimentación.
Habita principalmente en los bosques de pino y encino en regiones montañosas de México, especialmente en las áreas cercanas a los volcanes como el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Estos conejos están adaptados a vivir a altitudes entre 2,400 y 3,000 metros sobre el nivel del mar. Se alimentan de una dieta herbívora que incluye hojas, brotes, hierbas y cortezas. Su dieta varía según la disponibilidad de alimentos en su hábitat natural.
Es crepuscular y nocturno, lo que significa que está más activo al amanecer y al atardecer. Es un animal solitario y tiene hábitos de excavación, creando madrigueras para protegerse de los depredadores y del clima. La reproducción ocurre generalmente en la primavera y el verano. Las hembras suelen tener camadas pequeñas, y los conejos jóvenes son altriciales, es decir, nacen sin pelo y sin la capacidad de moverse por sí mismos.
Esta especie es un ejemplo de cómo los ecosistemas de alta montaña pueden ser frágiles y necesitan protección para conservar la biodiversidad.
Podemos encontrar muchas más especies (jaguar, águila real, Xoloitzcuintle, Tortuga marina, iguana verde…), algunas de ellas endémicas. Si te gusta este tipo de artículo podemos elaborar una segunda parte para que conozcas los animales tan curiosos que habitan en diferentes partes del mundo.
Deja que México te sorprenda en todos los sentidos.