Después de presentaros algunos de los platos típicos de Nepal que podrás disfrutar durante tu experiencia de voluntariado internacional, y sin alejarnos mucho, hoy os hablaremos de uno de los sitios más emblemáticos de la zona, y del mundo.
Evidentemente, el Everest.
El Monte Everest, la montaña más alta del mundo también conocida como Monte Sagarmatha en nepalí y Chomolungma en el idioma tibetano, con una altitud de más de 8.840mts sobre el nivel del mar.
Se ubica en la cordillera del Himalaya haciendo frontera entre Nepal y la Región Autónoma del Tíbet de China, al sur de Asia, y es un espectáculo imponente de la naturaleza, que nos hace reflexionar sobre la inmensidad de la naturaleza y su fuerza imparable.
Además su altura y dificultad en su ascenso, lo convierten en un símbolo de desafío y superación para montañistas de todo el mundo que lo visitan cada año. Recibiendo a miles de visitantes cada año, incluyendo tanto a montañistas que buscan alcanzar su cumbre como a turistas que desean admirar su majestuosidad desde los campamentos base. En 2019, se registró un récord mundial de más de 58,000 turistas en la región del Everest y en 2024, experimentó un notable incremento en el número de visitantes. Según estimaciones, aproximadamente 600 escaladores extranjeros, apoyados por unos 900 sherpas, intentaron alcanzar la cumbre desde el lado nepalí, totalizando alrededor de 1,500 personas en la montaña. Además, se registró un aumento significativo en el turismo general, con más de 50,000 personas realizando el trekking hasta el campamento base del Everest.
Debido al incremento de visitas, se ha generado una preocupación ambiental significativa ya que se acumulan desechos y para mitigar el impacto humano, las autoridades nepalíes han implementado medidas como la limitación del número de permisos de escalada y la obligatoriedad de retirar estos desechos durante las expediciones.
El monte Everest fue nombrada la montaña más alta del mundo en 1856 por el topógrafo británico Andrew Waugh, quien lo nombró en honor a su predecesor en el cargo, Sir George Everest. Sin embargo, el nombre local en nepalí es Sagarmatha, que significa “Frente en el cielo”, mientras que en tibetano se le conoce como Chomolungma, “Madre del universo”.
Los primeros intentos de escalada comenzaron a principios del siglo XX. En 1924, los montañistas británicos George Mallory y Andrew Irvine desaparecieron cerca de la cumbre en un intento de alcanzar la cima. No fue hasta el 29 de mayo de 1953 que el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tenzing Norgay lograron la primera ascensión exitosa, abriendo la ruta para futuras expediciones.
Subir al Everest, es uno de los retos más extremos a los que se ha enfrentado el ser humano ya que requiere de una preparación especifica, tanto física como mental, y por supuesto un equipo adecuado.
Algunos de los mayores peligros son la altitud y el mal de altura, a partir de los 8.000 metros, la falta de oxígeno causa desorientación, perdida de coordinación y edema pulmonar o cerebral. Además a todo esto no acompañan las condiciones climáticas, que son totalmente impredecibles, con fuertes vientos, temperaturas que pueden llegar a los -60ºC y a todo esto sumado avalanchas y desprendimientos de hielo que son una amenaza constante, especialmente en la Cascada de Hielo del Khumbu, una de las secciones más peligrosas de la ruta.
Pero a pesar de los riesgos y desafíos, el Everest sigue siendo un ícono del montañismo, atrayendo a aventureros decididos a conquistar su cima y probar los límites del cuerpo y la mente humana.
ALGUNAS CURIOSIDADES
- El monte Everest se sigue elevando, creciendo 4mm al año, debido a la colisión de las placas tectónicas de la India y Eurasia.
- A partir de los 8,000 metros, los niveles de oxígeno son tan bajos que el cuerpo humano comienza a deteriorarse, lo que convierte esta área en la peligrosa “zona de la muerte”. De hecho muchas veces se refiere a la zona como cementerio humano. Se estima que más de 320 personas han muerte en en el Everest desde 1922, significando que 1 o 2 de cada 100 escaladores, fallecen (a pesar del riesgo, la tasa de mortalidad ha disminuido con los años gracias a mejores equipos y preparación).
- Los cuerpos humanos que quedan abandonados en la montaña, sirven a otros escaladores como puntos de referencia. Muchos nunca son recuperados debido a las condiciones extremas.
- La mayor cantidad de ascensos en una persona, es el sherpa ‘Kami Rita’ que tiene el récord desde 2023 de 28 subidas al Everest.
- En temporada alta se forman largas filas de gente, generando tráfico, que esperan su turno para alcanzar la cima, esto aumenta considerablemente el riesgo de accidentes.
- El escalador más joven en subir a la cumbre fue Jordan Romero con 13 años, de Estados Unidos, en 2010, y el escalador más mayor fue Yuichiro Miura, un japonés que en 2013 alcanzó la cumbre con 80 años.
Escalar el Monte Everest, es sin duda un reto personal para muchas personas, pero es importante hacerlo con la mayor preparación y respeto del mundo.
La inmensidad de la naturaleza no puede competir con el ser humano.
¿Y tú, vivirías esta experiencia?